Autor: Alain Bloëdt
Entrevista a Roland Schäfer
Este artículo se reproduce por gentileza de The Progressive Post
Traducción: Mariano Schuster
La ciudad de Bergkamen lleva más de treinta años siendo gobernada por socialdemócratas. De tradición obrera, es una de las muestras de que la extrema derecha no tiene espacio para triunfar cuando los socialistas democráticos hacen bien su trabajo. Bergkamen ha logrado convertirse en un modelo de cohesión social para diversas ciudades alemanas, además de incorporar nuevas estrategias acorde a los tiempos luchando contra el cambio climático y comprometiéndose con las energías renovables. Bergkamen ha demostrado, además, que también se puede ser progresista con respecto a la inmigración. Mientras la extrema derecha reclama la expulsión de los refugiados, Bergkamen apostó por integrar a muchas de las personas que llegaban expulsadas por el hambre y por la guerra. El alcalde Roland Schäfer explica el modelo socialdemócrata de esta ciudad alemana en esta entrevista.
¿Cómo explica por qué muchas ciudades grandes en Europa están dirigidas por alcaldes progresistas?
Alrededor de la mitad de las 140 ciudades más grandes de la Unión Europea (es decir, con más de 250.000 habitantes) están dirigidas por alcaldes que pertenecen a partidos socialdemócratas, progresistas o socialistas. En Alemania, 45 de las 76 grandes ciudades (con más de 100.000 habitantes) también están dirigidas por alcaldes socialdemócratas. Siempre hay razones regionales específicas para este éxito, pero una razón subyacente es histórica. La industrialización comenzó en o cerca de las grandes ciudades. Estas crecieron rápidamente a medida que los trabajadores ingresaban a trabajar en las fábricas. Los partidos socialdemócratas y socialistas fueron los que abordaron los principales problemas que enfrentaban los trabajadores, como la pobreza, la vivienda insuficiente y la falta de servicios públicos. Los trabajadores se percataron de que los partidos de izquierda realmente se ocuparían de sus necesidades y votaron por ellos.
¿Esas son las únicas razones?
Nuestro principal objetivo político es la cohesión de la sociedad en las ciudades y la solidaridad. La gente es consciente de eso y vota por nosotros. Las nuevas demandas de la sociedad, incluidas las relacionadas con el cambio climático, las energías renovables y la digitalización, son cuestiones que los socialistas y demócratas de toda Europa están tomando en serio. Estamos respondiendo a los intereses de la mayoría y no solo a los grupos privilegiados de la sociedad.
¿Cuál cree que será la tendencia futura en las ciudades? ¿Qué suerte correrán las ciudades dependiendo de si ganan las izquierdas o las derechas?
Veo un movimiento hacia los partidos populistas que debemos abordar. Si bien muchas ciudades tienen alcaldes socialdemócratas, puede que no haya una mayoría de socialdemócratas en los ayuntamientos. Los partidos populistas pueden causar serios problemas. Y un ejemplo evidente es la ciudad de Roma, donde la alcaldía pertenece al partido populista euroescéptico 5 Estrellas. Hay preocupaciones similares en Alemania con el surgimiento del partido populista de derecha Alternative für Deutschland (Alternativa para Alemania). Su estrategia principal es pretender tener soluciones fáciles, pero nunca hay soluciones fáciles para problemas complejos.
¿Puedes dar un ejemplo de cómo operan los populistas?
Combinan problemas, como viviendas insuficientes, desempleo, refugiados, delincuencia y seguridad pública, y pretenden que tienen soluciones fáciles como expulsar a todos los extranjeros del país y no dejar entrar a nadie. También hay una tendencia antisemita entre algunos populistas de derecha.
¿Qué podrían hacer los progresistas para enfrentar a los populistas?
En las ciudades podemos ayudar a la policía creando espacios abiertos con mucha luz y menos espacios oscuros, organizando patrullas comunitarias en busca de basura y dando a las personas la sensación de que las ciudades se preocupan por su seguridad y limpieza. Los populistas hablan mucho sobre los delitos perpetrados por refugiados, pero el porcentaje de refugiados y ciudadanos nativos que cometen delitos es, en mi ciudad, aproximadamente el mismo. También instaría a las ciudades a organizar el contacto directo entre refugiados y ciudadanos nativos.
¿Cómo manejó la ola de refugiados en 2015/2016 en Bergkamen?
Había miedo entre la gente en Bergkamen. Pero tenía más de 170 voluntarios que llamaron al ayuntamiento para ofrecer un servicio de traducción para los refugiados. Además, se ofrecieron a desarrollar su acompañamiento y a distribuir ropa, especialmente para los niños. 100 de esos voluntarios todavía están activos hoy. Crearon su propia asociación. Las iglesias proveían cuartos grandes donde se distribuían las comidas. Se creó un café para refugiados donde se les daba lecciones de alemán e información sobre cosas prácticas cotidianas, como el uso de los autobuses o las bicicletas en la ciudad. La mayor parte de esto se hizo con voluntarios que recibieron apoyo financiero de la ciudad. La ciudad también colabora con cinco mezquitas sunitas.
¿Cómo integraste a estas personas?
Tenemos un Comité de Integración compuesto por miembros del Consejo de la Ciudad y miembros elegidos directamente por la población extranjera de Bergkamen. El vicepresidente es siempre un extranjero. En el caso de Bergkaman, los extranjeros son principalmente turcos. Los miembros del Comité pueden presentar opiniones sobre temas cotidianos relacionados con la ciudad. Así que les estamos dando una voz a los extranjeros sobre cómo se maneja la ciudad. Al final de Ramadán, cuando los musulmanes rompen su ayuno, organizamos un evento público al aire libre con música. Y hay organizaciones de extranjeros invitados a las escuelas para las festividades de fin de curso junto con los padres y los niños. Así que la gente puede comer no solo la salchicha alemana sino también la comida turca y árabe. En la escuela a la que asisten mis hijos, aproximadamente la mitad de la clase es de origen turco. Los padres traen su comida y música nacional.
Los populistas hablan mucho sobre los delitos perpetrados por refugiados, pero el porcentaje de refugiados y locales que cometen delitos es aproximadamente el mismo en mi ciudad.
¿Cuál es su consejo para otras ciudades de la Unión Europea en términos de políticas de integración?
Estar presente tanto públicamente como en las redes sociales. Permanecer lo más cerca posible de la gente y escucharla. Encontrar maneras de permitirles hablar contigo. Cada semana, tengo una sesión de puertas abiertas de dos horas en mi oficina para que las personas puedan venir y contarme sus problemas. De vez en cuando voy a un mercado público para escuchar lo que la gente tiene para decir. También recibo muchos comentarios de personas a través de una página de Facebook de la ciudad o de mi página personal de Facebook o Twitter. Mi consejo para los alcaldes de es: no tengan miedo de decir abiertamente y de forma transparente si las cosas no pueden cambiarse. Por ejemplo, las personas pueden quejarse de que un edificio privado es feo, pero no puedo hacer nada al respecto a menos que represente un peligro público.
¿Cuál fue el secreto del éxito de los socialdemócratas en Bergkamen?
El éxito socialdemócrata se explica, en parte, por la estructura social de la ciudad. Los orígenes de Bergkamen se vinculan a la minería y, aunque este proceso ahora ha terminado, contamos con una gran planta química propiedad de Bayer con unos 2.000 trabajadores. Así que hay una tradición de ciudadanos trabajadores que simpatizan con la socialdemocracia que ha perdurado hasta hoy. Estamos construyendo sobre esa base. Por ejemplo, ante los grandes problemas financieros que se extendían por toda Europa, no cerramos todo lo público. Nos enfrentamos a los problemas financieros de otras maneras. Y la gente ha aceptado que estamos tratando de hacer que la ciudad sea agradable y habitable. Otra cosa que hemos hecho es hacer públicos los servicios previamente privatizados mediante la creación de empresas municipales.
¿Qué deben hacer los partidos socialdemócratas para impulsar sus agendas progresistas de izquierda a nivel europeo?
La Unión Europea no existirá sin ciudades fuertes como base. Alrededor del 70% de la legislación de la Unión Europea debe aplicarse a nivel comunitario. Tenemos que construir la Unión Europea de abajo hacia arriba. El nivel comunitario puede informar a las personas sobre los beneficios de la Unión.
Nota Editorial – El éxito socialdemócrata en Bergkamen
Desde 1966, en Bergkamen se habla de continuidad y transformación. Y es que el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) gobierna desde entonces. No ha habido un solo alcalde de la ciudad en más de cincuenta años que no perteneciese al partido clásico de la izquierda progresista alemana. ¿Cómo puede explicarse este proceso?
Hace ya más de medio siglo que el carbón de la ciudad de Bergkamen, ubicado en el centro del valle del Ruhr, fue comerciado en toda Europa. La poderosa industria minera daba trabajo a alrededor de 12.000 obreros. Los obreros eran defendidos por un partido. Por los socialdemócratas, que expresaban las ideas de reforma social en defensa de los sectores más desfavorecidos.
A pesar del cambio estructural en la economía, Bergkamen sigue siendo socialdemócrata. Si bien la industria minera ya no es el puntal de la ciudad, la tradición de la ciudad sigue siendo de los trabajadores y trabajadoras. Las minas de carbón dieron paso a la industria química, pero el corazón de la ciudad es socialista. Los trabajadores siguen votando al SPD.
A diferencia de otras ciudades pequeñas, en las que ha crecido la extrema derecha, la socialdemocracia ha seguido conectando con el espíritu de los trabajdores. Los sindicatos todavía son fuertes y siguen implicados en los problemas de la ciudad. Los gobiernos socialdemócratas, aunque fueron variando sus políticas, mantuvieron sus políticas públicas y no cedieron ante la ola de privatizaciones masivas.
Bergkamen cambia. Pero el socialismo permanece.
Sobre el entrevistado: Roland Schäfer es miembro del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y alcalde de Bergkamen.