Autor: Michael Ludwig
Este artículo se reproduce por gentileza de The Progressive Post
Traducción: Mariano Schuster
Pese a que Austria es gobernada por la derecha, Viena sigue siendo roja. Michael Ludwig, alcalde de la ciudad y destacado político del Partido Socialdemócrata de Austria, explica detalladamente la forma en la que el socialismo democrático garantiza políticas de vivienda social en una ciudad que se ha vuelto cada vez más compleja. ¿Cómo se hace una política de vivienda pública y comunitaria en una ciudad que aspira a la igualdad social?
Hay muchas soluciones armonizadas que juntas conforman el “Modelo de Viena” para un programa de vivienda social. El programa también está sujeto a un continuo desarrollo y adaptación a las cambiantes condiciones sociales de la sociedad. Esto se debe a que un programa de vivienda de apoyo, como el que se aplica en Viena, impulsa la dirección de una ciudad integrada o, más bien, el desarrollo de su vecindario, garantiza la eficiencia, la sostenibilidad e intensifica las innovaciones sociales, pero también tecnológicas.
Más allá de eso, la continuidad también juega un papel esencial. La vivienda pública en Viena tiene casi cien años de historia. El total de 220.000 viviendas municipales subsidiadas de nuestra ciudad se remonta a la época de la “Viena Roja”, cuando el antiguo gobierno socialista creó los primeros programas de vivienda.
Hoy en día, los departamentos municipales se extienden por toda la ciudad. El sesenta por ciento de la población vienesa vive ahora en una vivienda subvencionada o de consejo. Además de los pisos comunales, el inventario de Viena incluye otras 200.000 unidades de vivienda de asociaciones de vivienda caritativas, que están permanentemente vinculadas a la vivienda social.
La vivienda pública vienesa tiene una historia marcada por el socialismo. El total de 220.000 viviendas municipales subsidiadas de nuestra ciudad se remonta a la época de la “Viena Roja”, cuando el antiguo gobierno socialista (que gobernó entre 1918 y 1934) creó los primeros programas de vivienda.
Las políticas de vivienda activa son inclusivas.
Las políticas proactivas de vivienda son, principalmente, un compromiso político. El programa de vivienda de Viena tiene como objetivo aumentar el segmento de viviendas asequibles de forma continua. En los últimos años, se utilizaron aproximadamente 300 millones de euros para crear alrededor de 7.000 nuevas unidades de vivienda.
La vivienda social en Viena está dirigida a la clase media para proporcionar la mejor combinación social posible. Este enfoque ha permitido evitar el surgimiento de barrios socialmente frágiles.
Viena también ha adaptado su programa de vivienda a las cambiantes condiciones económicas, que comenzaron con la última crisis financiera mundial en 2008. El programa de vivienda SMART garantiza que al menos un tercio de todos los nuevos proyectos de vivienda sean apartamentos asequibles con un máximo de 60€ /m2 de aportación de capital y 7,50 € / m2 de renta bruta.
La ciudad compra tierras en una etapa temprana, ya que se necesita espacio para viviendas asequibles. Actualmente, la ciudad posee más de 200 hectáreas de reservas de tierra.
Financiamiento de subvenciones sostenibles
La ciudad de Viena utiliza aproximadamente 650 millones de euros anuales para subsidios de vivienda, que se invierten en nuevas unidades, así como en el redesarrollo y subsidios de vivienda.
Una parte sustancial de estos fondos se paga como préstamos para garantizar su uso sostenible, especialmente en la promoción de nuevas viviendas. Además, los retornos aseguran el futuro financiamiento de desarrollos habitacionales. Asimismo, como estado federal, la ciudad de Viena recibe fondos federales anuales de aproximadamente € 150 millones.
Nuevo debate sobre convivencia social
Herramientas como las políticas de vivienda tienen una importancia clave para lograr un alto nivel de vida y armonía social. Si escasean, esto pone a las ciudades en riesgo de experimentar una mayor desigualdad social y situaciones de crisis.
A pesar de que casi un siglo de viviendas sociales en Viena ha llevado al desarrollo de estructuras prósperas, la ciudad aún enfrenta numerosos desafíos. El crecimiento de la población, el aumento de los precios de la tierra y la construcción, así como el estancamiento o la disminución de los ingresos reales conducen a condiciones cada vez más difíciles. La respuesta de Viena a estos nuevos desafíos ha sido la aplicación de una serie de medidas que hacen que la construcción sea más asequible y más rápida, pero también el aumento de la tasa de construcción en el mediano plazo.
En el marco de la Exposición Internacional de la Construcción IBA_Wien, los expertos, en conjunto con el público, desarrollarán respuestas a las preguntas sobre Neues Soziales Wohnen [Nuevos arreglos de vida social]. Cubrirá el área de nueva construcción, así como la reurbanización. La Exposición Internacional de la Construcción – cuyos años de presentación serán 2020 y 2022 – no solo sirve para aumentar aún más el importante papel internacional de Viena, sino que también ayudará a establecer a la ciudad como el centro europeo de excelencia para la vivienda social.
Nota editorial
Para una historia de la vivienda socialista en Viena
Durante el período de entreguerras, la ciudad de Viena experimentó una profunda transformación en su sistema de vivienda. La Primera Guerra Mundial había hecho estragos en la sociedad, combinándose con una forma de capitalismo excluyente para los trabajadores y las clases obreras. El Partido Socialdemócrata de Austria – representante tradicional de los sectores asociados al mundo del trabajo – estaba encarando una fuerte lucha contra el desempleo y la falta de vivienda. En 1919, lo socialdemócratas vieneses liderados por Jakob Reumann llegaron a la Alcaldía de Viena.
Como primer alcalde socialdemócrata de la capital austríaca, Reumann apostó por un primer gran plan de vivienda social. Se impuso la tarea -que consiguió- de construir 25.000 viviendas en cinco años.
Luego de su gestión, el socialdemócrata Karl Steiz se hizo cargo de la Alcaldía de Austria, gobernándola entre 1923 y 1934. Steiz profundizó los cambios económicos y sociales iniciados por su antecesor, y promovió diversos programas de bienestar público. Entre ellos, se destacó nuevamente el de la construcción de viviendas para los trabajores. Poco a poco, Viena fue tomando el color rojo de la izquierda socialdemócrata.
Entre 1925 y 1934 se construyeron más de 60.000 departamentos en edificios públicos comunitarios. Además, la alcaldía socialdemócrata desarrolló bloques de departamentos que rodeaban una extensa área verde en forma de patio popular. Pero la política no se detuvo allí. Los grandes edificios para los trabajadores fueron otra de las grandes políticas. Así se desarrollaron el Karl-Marx-Hof y el George Washington Hof, dos construcciones monumentales que los socialistas dispusieron para el mejoramiento de la calidad de vida de la clase obrera austríaca.
La política de vivienda pública en la “Viena Roja” no fue la única política socialdemócrata ejemplar. Para reducir la desigualdad, los socialistas introdujeron nuevos impuestos al lujo. Entre ellos, se destacaban los impuestos a los caballos de montura, a los automóviles privados de alta gama, a las habitaciones de hotel, y a los sirvientes de casas particulares. Estas políticas fueron desarrolladas por el arquitecto de la política fiscal socialdemócrata, Hugo Breitner. Su estrategia económica y financiera fue central para que la socialdemocracia pudiera sostener su política de vivienda. Breitner, a quien la burguesía insultó y ridiculizó hasta el cansancio, tuvo una política de autarquía financiera. Es decir, se negó a endeudarse con bancos e instituciones financieras para financiar los programas sociales y políticos de la Alcaldía de Viena. Esto garantizó que las empresas urbanas funcionaran de manera rentable, generando los propios trabajadores el capital necesario para las inversiones sociales y comunitarias en la ciudad.
La política de vivienda desarrollada por el Partido Socialdemócrata en Viena tuvo, además, a otro hombre clave. Se trataba del arquitecto y urbanista Karl Ehn, el verdadero creador del llamado “edificio comunitario vienes”. Fue él quien desarrolló las estructuras fundamentales de los edificios comunitarios de la Viena Roja. Superbloques de pisos con características expresionistas y espacios comunitarios para los trabajadores que habitaban en ellos.
La socialdemocracia vienesa y su vivienda social forman parte de la historia grande del socialismo. Pese a que muchos de sus creadores fueron perseguidos por el nazismo, los socialdemócratas retomaron su política de vivienda social tras el fin del régimen totalitario de Hitler que dominó Austria a través de la anexión. Hasta el día de hoy, los socialistas sostienen una política de vivienda pública inédita en el mundo.
Tal como dijo el escritor norteamericano John Gunther en 1934: “En Viena, los socialistas produjeron una administración notable, por lo que es probablemente el municipio más exitoso del mundo. […] Los logros de los socialistas de Viena fueron el movimiento social más estimulante de la posguerra. en cualquier país europeo.”
Hoy, los socialdemócratas siguen en esa tarea. Viena sigue siendo roja.
Sobre el autor: Michael Ludwig es líder de la sección vienesa del Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ), a la vez que alcalde y gobernador de Viena.